Ir al contenido principal

Masaje Sueco


 



El masaje sueco es una de las técnicas utilizada usualmente. Su origen se remonta a Suecia de la mano de Henrik Ling, experto en anatomía y fisiología, además de instructor de gimnasia de la Academia de Guerra Sueca de Karlberg, siendo el creador de la famosa Gimnasia Sueca.
Ling aprendió técnicas de masaje oriental que luego combinó con sus conocimientos anatómicos y fisiológicos, lo que le sirvió para crear el hoy conocido como masaje sueco y es considerado el precursor de la Kinesioterapia.

¿Cómo funciona?

 

El masaje sueco se basa en la combinación de cinco pases fundamentales que producen los efectos de eliminación de toxinas acumuladas por tensión en los músculos, mejoramiento de la circulación sanguínea y, por tanto, oxigenación de los tejidos. Todo ello produce eficiencia muscular y relajación aportando bienestar psíquico y disminución del estrés.


Estos son los cinco movimientos principales del masaje sueco:

 

  • Fricción: Movimientos a lo largo del cuerpo en dirección ascendente. Permiten relajar el cuerpo y prepararlo para el masaje.
  • Amasamiento: Estas manipulaciones del masaje sueco recuerdan el movimiento de amasar la harina y su función es la de potenciar la circulación y aflojar tensiones más profundas, además resultan muy relajantes.
  • Rodillos: Consiste en pellizcar suavemente la piel y subir, por ejemplo, de la lumbar al hombro, como si enrolláramos la dermis. Produce una relajación de las capas externas de los tejidos y una irrigación sanguínea.
  • Fricción profunda: Movimientos en círculo que producen una sensación relajante y sedante.
  • Percusión: Se realiza con las palmas de las manos ahuecadas y con suavidad. Se dan palmadas rítmicas y suaves en espalda y extremidades. Esto estimula el sistema nervioso y la circulación sanguínea, tonificando de forma agradable al paciente para ayudarlo a salir del estado de relajación de forma agradable y eficaz.


Beneficios del masaje sueco

El masaje sueco produce múltiples beneficios para el organismo y para el bienestar personal. Estos son algunos de los más importantes:

  • Calma los dolores producidos por contracturas, tensión muscular, ciática, rigidez articular, etc.
  • Estimula la circulación sanguínea y linfática eliminado toxinas y mejorando la nutrición y oxigenación de los tejidos.
  • Acelera la recuperación de lesiones deportivas.
  • Disminuye el estrés.
  • Atenúa el insomnio.
  • Relaja, calma los nervios y produce sensación de bienestar.



Contraindicaciones

El masaje sueco tiene sus contraindicaciones, como cuando hay heridas o cicatrices recientes, hematomas y/o varices en la zona a masajear.



En caso de artritis en los puntos de tratamiento, de tromboflebitis y de osteoporósis. También hay que evitarlo en caso de fiebre y tensión arterial baja o alta.

En caso de cardiopatías no es conveniente recibir masaje sueco en el abdomen y en caso de sufrir procesos infecciosos, en las zonas a tratar.




¿Cómo es una sesión de masaje sueco?

El masaje sueco puede durar de 50 a 60 minutos y se realiza en una camilla y en contacto directo con la piel del paciente. Se aplica un aceite de masaje para que el deslizamiento sea sin fricción, calentándolo previamente en la mano para que el contacto sea agradable.
Después se combinan los pases mencionados en las zonas que el masajista y el cliente consideran oportunas. La sensación del masaje sueco debe ser básicamente agradable aunque en algún momento pueda ser ligeramente molesto al trabajar zonas doloridas, pero la sensación no debe pasar al dolor.
Se termina la sesión de masaje sueco saliendo del estado de relajación con la ayuda de los pases de percusión. El paciente se debe levantar despacio de la camilla para no marearse con el cambio brusco de presión arterial y el pasar del estado de relajación muscular al de activación.





Tarifas y datos de contacto

Comentarios